Uno de los elementos importantes a considerar con la mayoría de los ahumadores, es el uso de una fuente de humedad dentro del mismo. Para lo cual generalmente se utiliza una charola de agua.
El agua nos ayudará con dos puntos claves:
1. Mantendrá un ambiente húmedo al interior del ahumador. Esto ayudará a mantener la comida con la suficiente humedad para no secarse de más, y ayudará a que el vapor mezclado en el ambiente con los gases y humos de la combustión sumen beneficios en el sabor y textura de la comida.
2. Por otro lado, el agua ayudará a estabilizar y mantener una temperatura adecuada dentro del ahumador.
Muchas personas sugieren poner cerveza, vino, jugos o especias en las charolas. Pero ninguno de sus componentes van a afectar el sabor de la carne de forma notable.
Las especias tienen un mucho mayor impacto si las usamos en nuestros rubs, y los líquidos en nuestras salsas.