Uno de los conceptos claves para cocinar cortes, aves, pescados, o cualquier alimento a la perfección, es la temperatura.
Las dos temperaturas que debemos controlar y poder medir a la perfección son: la temperatura del asador, que va a determinar la velocidad y el tipo de cocción, y la temperatura de los alimentos, que va a determinar el grado de cocción.
Con la experiencia, el término de algunos cortes y preparaciones las vamos a poder determinar visualmente o con el tacto. Pero en muchas otras ocasiones, seamos novatos o expertos, necesitamos una forma efectiva de medir las temperaturas.
Probablemente has visto a chefs y cocineros que con solo ver el color o sentir la textura de una pieza de carne saben el grado de cocción que tiene.
Sin embargo, esta no es una habilidad innata ni ningún tipo de magia. Es el resultado de años de comparar consistentemente una temperatura precisa con la textura y las características visuales de los alimentos.
La única forma de saber con precisión la temperatura del asador y de la comida, es con un termómetro.
Para los fines antes mencionados, es importante contar con dos termómetros.
Un termómetro digital de alimentos, que nos permita tomar una lectura de la temperatura interna, y del grado de cocción.
Y un termómetro digital de horno, para poder tomar una temperatura constante del interior del asador, ahumador, ataúd o la herramienta que utilicemos.
Los termómetros diales incluidos en los asadores muchas veces no son de la mejor calidad, y suelen tener desviaciones de hasta 25C de la temperatura real.
Adicionalmente, la sonda del termómetro incrustado puede estar en una posición diferente a la de la comida. Muchas veces justo arriba del calor directo, por lo cual puede estar tomando una temperatura distinta a la que está generando la cocción.
Nuestra recomendación es buscar un termómetro digital dual, que en un mismo dispositivo nos ayude a tener la lectura del asador y de la carne.
Algunos incluso tienen un lector remoto, de modo que podemos estar al tanto de las temperaturas aunque no estemos junto al asador.
Controlar la intensidad del calor es uno de los mejores recursos de los que disponemos para lograr platillos perfectos.
Y es que los rangos de tiempo para diferentes preparaciones pueden ir de 2 minutos hasta 8 horas o más, y controlar la intensidad del calor es una clave primordial para una bue...
No es un experimento que debamos hacer, pero podríamos meter la mano a un horno que está a 200 C por un par de segundos sin mayor riesgo. Sin embargo, meter la mano a una olla con agua hirviendo a 100 C por un segundo sería una historia completamente diferente.
Conocer y determinar la via de tra...
Si pudieras llevarte solo un aprendizaje de este curso, me gustaría que fuera el siguiente:
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Si pensabas que tu asador tenía dos modos: con carbón encendido y apagado, estás a punto de descubrir el secreto más...
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