Aunque es viable cocinar con carbón o con una combinación de leña y carbón, en este módulo vamos a trabajar con lo que llamamos “fuego vivo”, que no es más que el resultado de prender una fogata que nos permita experimentar con las combinaciones de calor que puede ofrecer, y del indiscutible sabor que la madera y el humo le dan a la comida.
Una de las primeras diferencias que vas a notar al cocinar con leña, es la cantidad de combustible que necesitas para una cocción.
Mientras que con una bolsa de 3Kg de carbón puedes preparar una parrillada completa en un asador estándar, para cocinar con leña, y sobre todo pensando en cocciones largas y de piezas medianas o grandes, vas a requerir una cantidad mucho mayor de combustible.
La cantidad va a variar según la temperatura ambiente, el tamaño de tus leños, y el tipo de madera. Pero como regla de cajón, siempre apunta a tener más leña de la que creas necesaria.
Como punto de partida, calcula al rededor de 20 a 25kg de leña para una cocción de 4 a 6 horas.
En principio puede parecer un uso ineficiente de combustible, es decir, si para una cocción en un ahumador necesito 5 o 6 kg de carbón, o 25 kg de leña, estamos hablando de 5 veces más combustible.
Sin embargo hay que recordar que producir el carbón puede implicar muchos recursos en tiempo, energía y materia prima, que no se consumen cuando cocinamos con leña.