Probar carne madurada es una experiencia que si tenemos oportunidad, debemos permitirnos.

Y aunque bien podemos conseguirla en alguna carnicería especializada o comerla en un restaurante, te voy a compartir 4 razones por las que debes probar madurar tu propia carne en casa.

1. Madurar cualquier músculo. Lo más común es encontrar cortes de la parte del lomo, como el ribeye o prime rib, el T-bone o porterhouse.
Sin embargo, los beneficios no son exclusivos de estos cortes; puedes madurar piezas, como un diezmillo o un brisket, que no encontrarías en otro lugar, con las que puedes experimentar y tener resultados sorprendentes.

2. Elabora cualquier corte. Puedes producir cortes que no encontrarías de otra forma: carne molida para hamburguesa, cortes completos como un prime rib, piezas extra delgadas para unas gaoneras o fabricar cualquier otro corte que quieras probar, con los beneficios que la maduración ofrece.

3. Adaptar los tiempos de maduración a tus gustos. Si desarrollas el gusto por un corte con 90 días de maduración, que difícilmente encontraras en una tienda o restaurante, podrás obtener ese perfil al madurar tu propia carne en casa.

4. Utiliza la carne para tus recetas favoritas. No importa como te guste sazonar la carne o con que te guste acompañarla; al madurar tu propia carne, podrás utilizarla para tu propia receta que tengas en mente.
Podrás servirla con tus acompañamientos favoritos, darle un giro con una buena salsa que acompañe su sabor o prepararla como a ti te guste.

Madurar carne es una experiencia que si nos podemos permitir, nos va a regalar uno de los mejores cortes que habremos probado.